INVIERNO EN MOTO
En la estación más fría del año, algunos motoristas optan por hibernar hasta la llegada del buen tiempo. Otros, por el contrario, continúan disfrutando de sus compañeras de aventuras tanto en ciudad como fuera de ella. Si eres de estos últimos, te ofrecemos unos consejos que te ayudarán a desplazarte con mayor seguridad sobre dos o tres ruedas en la época invernal.
Cada año por estas fechas, hay quienes deciden que sus motos permanezcan en estado de hibernación en una plaza de garaje hasta que llegue el buen tiempo. Y si no pueden guardarlas bajo techo, las dejan a la intemperie; eso sí, cubriéndolas con una funda para que sufran menos los rigores invernales. En cambio, otros motoristas, lejos de amilanarse por las bajas temperaturas, continúan moviéndose por la city o practicando mototurismo con su compañera de aventuras. ¡No hay más que verlos en las concentraciones invernales!
PUESTA A PUNTO
Pero si deseamos que nuestros desplazamientos sean seguros, es preciso poner en práctica una serie de recomendaciones. Para empezar, el mantenimiento del vehículo es básico. En estas fechas, lo mejor es acudir a un servicio oficial posventa o un taller de confianza. Si el establecimiento tiene una ficha de la moto, mucho mejor: sus profesionales sabrán si ya toca sustituir el aceite, el refrigerante/anticongelante, los filtros, el líquido de frenos…
Asimismo, en invierno es primordial saber cómo se encuentra la batería. ¿Sabías que más de la mitad de las llamadas que realizan los motoristas a los servicios de asistencia de sus compañías aseguradoras están relacionadas con dicho componente? Al respecto, desde la Dirección General de Tráfico recomiendan cambiar la batería de la moto cada dos o tres años.
De igual modo, es vital disponer de unos neumáticos que se encuentren en perfecto estado para prevenir el temido aquaplaning –pérdida de adherencia al no poder evacuar el agua acumulada en la vía–. Y controlar su presión de inflado todos los meses y antes de un viaje siguiendo las indicaciones del fabricante.
EQUIPAMIENTO ESPECÍFICO
Después, tocará revisar el equipamiento personal. Para el invierno, lo más indicado es usar un casco integral o modular (cerrado), ya que son los modelos que brindan una mayor protección. A propósito: tras la última reforma de la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial, no utilizar este auténtico salvavidas o hacerlo inadecuadamente, además de ser muy peligroso, conlleva la retirada de cuatro puntos del permiso de conducción. ¡No te la juegues!
En cuanto a la chaqueta y el pantalón, es aconsejable elegir prendas con protecciones, membrana impermeable y forro térmico. Y no olvides utilizar guantes y calzado específicos. En el caso de que te preocupe mantener tu temperatura corporal –por ejemplo, en los viajes a las concentraciones–, una buena idea es adquirir ropa interior térmica. Y si deseas realizar tus desplazamientos con mayor seguridad, te aconsejamos utilizar un chaleco airbag: en caso de caída, protege órganos vitales.
Por cierto: procura comprar complementos con colores claros y propiedades reflectantes. Y valora la posibilidad de montar puños calefactables en tu moto –si no los lleva de serie– y hacer uso de accesorios como manoplas, mantas térmicas, delantales cubrepiernas o chubasqueros.
CONDUCCIÓN PREVENTIVA
Y por lo que respecta a la conducción, en estos meses conviene ser especialmente precavidos. Al iniciar la marcha, tómate con calma los primeros kilómetros, gira el puño del gas y acciona los frenos con mayor suavidad, no gires el manillar bruscamente e incrementa la distancia de seguridad con los vehículos que te preceden.
Cuando llueva, ten cuidado al circular sobre los charcos para evitar el aquaplaning o una caída si esconden un bache. También debes escanear el asfalto y circular con precaución sobre manchas de aceite o combustible, pasos de cebra, pintura, planchas de obras, rejillas de ventilación o tapas de alcantarilla, pues son auténticos enemigos y pueden desestabilizar el vehículo. Y, lógicamente, comprueba que todos los grupos ópticos funcionan debidamente y señaliza tus maniobras con los intermitentes. ¡Están para eso!
A propósito: si te desplazas con acompañante, ha de equiparse de manera apropiada. Y tú tendrás que conducir de tal forma que montar en moto no le suponga una mala experiencia. Por último, si requieres mejorar tus aptitudes, contacta con los profesionales de la escuela CSM Conducción Segura de Motocicletas a través de los teléfonos 609 868 469 y 649 298 960 o la dirección de correo electrónico info@escuela-conduccion. ¡Disfruta con seguridad!
