MARZO VENTOSO
Y abril lluvioso… Al menos, eso es lo que dice el refrán. Circular con viento no es algo que deba tomarse a la ligera. Muy al contrario, una ráfaga de aire, sobre todo lateral, puede ser muy peligrosa y desplazar la moto al carril contrario, sacarla de la vía o incluso tumbarla. Con estos consejos básicos circularás más seguro.
El viento es causante de no pocos accidentes. Por ello, atendiendo al refrán, vamos a ocuparnos de cómo conducir con seguridad en marzo, mes elegido por el dios Eolo para hacerse notar. ¡Mucha precaución!
- CONSULTA EL TIEMPO
Antes de devorar kilómetros, uno de los mandamientos de todo motorista que se precie de tal es consultar el tiempo. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ofrece información sobre la dirección, velocidad y rachas máximas de viento.
- ASEGURA TU EQUIPAJE
Si tienes que desplazarte con baúl, maletas, bolsas, etc., comprueba que los accesorios están bien sujetos. Es primordial que el equipaje sea poco voluminoso y esté bien colocado para no provocar turbulencias. Y también hay que distribuir la carga de tal forma que no afecte a la estabilidad de la moto.
- EQUÍPATE CORRECTAMENTE
Hablando de turbulencias, el equipamiento motero, además de adecuado, debe ser lo más aerodinámico posible. A esto nos ayudará usar un casco integral o modular. Y también verificar que las cremalleras, cierres de velcro y botones de las prendas y el calzado están bien cerrados para evitar el flameo.
- FÍJATE POR DÓNDE SOPLA EL VIENTO
Igualmente, en los días con mucho aire es importante fijarse en la vegetación, el polvo y la posición de las mangas de viento para saber por dónde sopla este último.
- ADOPTA UNA POSTURA AERODINÁMICA
En el supuesto de conducir una moto que no ofrezca una gran protección, habrá que adoptar una posición aerodinámica: inclinar la cabeza y el torso, pegar las piernas al depósito, meter los codos hacia dentro y agarrar con firmeza el manillar –pero sin rigidez–.
En el supuesto de que haya rachas laterales, la cabeza y los hombros se han de inclinar hacia el lado por el que pega el viento. Y contrarrestar su fuerza con el pie y la rodilla del otro lateral –ejerciendo presión con el primero en la estribera y pegando el segundo al depósito–.
- CONDUCE CON SUAVIDAD
Con viento no es aconsejable abusar del gas. En algunas situaciones, circular con marchas más cortas ayuda a conseguir un extra de potencia y que el aire afecte lo menos posible a la conducción.
- ANTICÍPATE A LAS SACUDIDAS
Por cierto, en los días en que sopla el viento puede producirse el efecto pantalla. Al circular por un túnel, adelantar a un vehículo voluminoso –como un autobús o un camión– o circular entre edificios parecerá que la cosa está calmada. Pero luego volverá el aire, en muchos casos, de manera violenta. ¡Cuidado con esas sacudidas! Puedes acabar en el carril contrario o saliéndote de la vía.
- TÓMATELO CON CALMA
Finalmente, ¡no te la juegues! Si el viento es intenso y la cosa se pone fea, para en un lugar seguro y reanuda la marcha cuando sea posible. ¡Tu seguridad es lo primero!